Queridos Maestres, queridos y queridas en general y en particular.
Una vez mas vamos a celebrar que no conmemorar (pues de memoria andáis fatal) nuestra magna cena anual, nos vamos acercando ya a la veintena, y no sé por qué será, si se debe a que os dedicáis a la ense
ñanza o qué, pero este año os veo un tanto aPISAnados, hecho que me lleva a plantear a la Orden un PISA emocional, que no mental ya que su resultado podría ser demoledor, de todos modos confío en vosotros, si como dice el dicho: "quien tuvo, retuvo" vosotros lo tenéis todo, aunque en este momento os veo algo apagados.Por ello, Yo, el Gran Maestre, os animo a elevar vuestra moral "sois altos/as, guapos/as, inteligentes, inasequibles al desaliento y pacientes (esto último sobre todo conmigo)". Tenéis el vigor de la juventud, la resistencia adquirida en mil cenas, y la experiencia de muchas noches en equilibrio inestable, además de un buen "savoir fair" que más queréis, vuestra sola presencia y nuestra unión es el maná que nos alimenta.
Ya para terminar, señalar que cuando leo vuestra invitación me quedo apisonado con las nuevas generaciones ¿desde cuando el Penúltimo Viernes se celebra un sábado? Esto si que son cambios y eso que este año no ha sido bisiesto.
Sin más que añadir (es un decir) levantemos las copas y brindemos:
Salud y larga vida a la Orden
Madrid, La Hilera 2007
Salud y larga vida a la Orden
Madrid, La Hilera 2007
Y siendo así que si tomamos el límite de los dos últimos términos, en el infinito y más allá tenemos: 
La base de lo áureo y perfecto es pues, irracional. Como los tiempos no cesan. Los guarismos avanzan y han culminado con una nueva perfección, por supuesto también irracional.
Sólo el infinito es nuestro límite.